Que bueno sería hablar de triunfos, sistemas de juego y logros en el continente. Pero lamentablemente no es así. El fútbol venezolano es noticia por un escándalo que de llegar al Comité Ejecutivo de FIFA podría acarrearnos una suspensión de la actividad a todo nivel.
Primero fué la sorpresiva comunicación del ente rector del fútbol donde no se reconocía a la LIgaFutve como organizador de los torneos. Y entonces uno se pregunta qué validez tienen todos los campeonatos realizados desde el 2017 cuando Laureano González era el Presidente del FVF. Y a esto se suma la retirada sin pataleo de la Liga estar al margen de la actividad.
Ahora el actual presidente de la FVF Jesús Bernardinelli, no ha presentado la documentación necesaria para recibir el visto bueno de FIFA. Lejos de estar avocado en el problema sin ética alguna amenaza a los subcampeones mundiales de la categoría sub 20 en 2017 por reclamar los premios que prometieron antes de ir al torneo. No es algo que nos sorprenda en una dirigencia desgastada que mantiene inerte la estructura del fútbol venezolano.
Como Periodistas esperamos que la situación tenga un arreglo sobre todo en tiempos de eliminatorias y con una ilusión cierta de luchar un lugar en Qatar 2022. Pero nos queda la duda sino ha llegado el momento de como dijera Juan José Vidal hace ya algunos años que el fútbol Venezolano debería morir y volver a nacer.
Las alarmas están encendidas.
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